Cuando hablamos de diseño web responsive, hacemos referencia a los diferentes tamaños en que se redimensionan los elementos y el aspecto visual de una página web, para mejorar la experiencia de usuario en cualquier dispositivo que utilice para navegar en internet.
La importancia de trabajar en un diseño web responsive radica en el uso cada vez más común de teléfonos móviles y tablets para visitar una página web. A pesar de que en la actualidad podemos encontrar en el mercado smartphones cada vez más avanzados, con mejor resolución y tamaño de la pantalla, las dimensiones continúan siendo mucho más pequeñas que las de una laptop u ordenador, por lo que al momento de desarrollar tu página web, necesariamente debes pensar en un diseño web responsive.
Para lograr un diseño web adecuadamente redimensionado existen algunas claves, características y principios que puedes seguir. Continúa leyendo este artículo y descubre cuáles son.
Reorganización de los elementos
A diferencia del monitor de un ordenador o una laptop, en los teléfonos móviles el tamaño de la pantalla es mucho más reducido. Por esta razón, es importante jerarquizar los elementos y ordenarlos de manera que nada importante se pierda de vista, o peor aún, que los elementos choquen entre sí y se pierda la legibilidad del contenido.
Por ejemplo, en un diseño web responsive para teléfonos móviles el formato suele ser más vertical que horizontal. Asimismo, generalmente el diseño va orientado a generar más conversiones y mejorar la usabilidad del usuario, destacando los botones de “Comprar”, “Contactar” o “Conocer más”, dándoles mayor tamaño y escritos con letras destacadas.
Reducción de elementos
Uno de los principios del diseño web responsive es que la distribución de los elementos no puede ser una copia fiel de la versión web de escritorio, ni incluir exactamente igual los elementos de interacción, ya que el tamaño es diferente en cada dispositivo.
En este sentido, si la versión web de escritorio se mostrará de la misma forma en la pantalla de un teléfono o tablet, el usuario tendría que hacer zoom para poder observar cada detalle, o deslizar hacia la derecha para ver cada uno de los elementos.
Por lo tanto, la clave es establecer qué acciones deseas mostrar en el diseño web responsive y cuáles serán aquellas que quedarán reservadas para la versión de escritorio. Algunos de los elementos que puedes eliminar de la versión móvil son: diseños con función únicamente estética, elementos audiovisuales con tiempo de carga muy prolongados, banners y animaciones.
Cambio de la apariencia
Como último paso, es necesario un cambio de la apariencia en el diseño web para una mejor usabilidad. En principio, es necesario ajustar el ancho de la pantalla, para evitar el desplazamiento hacia los lados de modo que el scroll solo sea hacia abajo y arriba, como se acostumbra en los teléfonos móviles.
Otras recomendaciones pueden ser utilizar imágenes estáticas y pequeños bloques de texto que resuman la información importante de la empresa, así como cambiar los menús horizontales por desplegables o estilo hamburguesa, para ahorrar espacio.
En definitiva, son muchos los beneficios de contar con un diseño web responsive en tu proyecto de identidad digital, los cuales se pueden resumir en mejores tiempos de carga, mayor legibilidad, una navegación más optimizada y favorecimiento del posicionamiento, gracias a todas las características mencionadas.
Para tener éxito en el desarrollo de tu sitio web, también es importante que elijas muy bien el equipo de profesionales en que te apoyarás. En AgencyVE nos dedicamos a estudiar tu negocio, tus fortalezas y necesidades, para así sacar adelante un proyecto exitoso que se traduzca en el incremento de conversiones, mayor reconocimiento y cumplimiento de objetivos.